miércoles

Sugar apple

Caminabas delante de un tipo gordo con apariencia de productor de película porno. Sostuve tu mirada fija y lascivamente, rememorando el recorrido de mis ojos por tu cuerpo

Tacón: numero 12
Material: piel de cocodrilo
Pedicure: intacto
Piernas: largas y fuertes
Caderas: de yegua
Vestido: Channel
Senos: redondos
Escote: innecesario

En resumen: exuberante con porte de caballo de exhibición.

Pose mi atención un par de segundos en él sin evitar sentir un poco de asco; bendije al caribe acomodando mi servilleta y ordene el plato fuerte. Te conté entre mis razones para asistir a las cenas formales.

El día que visitamos Dominica, ya de regreso en el barco. Cogí un termo, lo llene de café y me refugie en el 3 nivel (donde sólo había camarotes y carritos con ropa por lavar). No quería saber de nadie, y la imagen de tus piernas al salir del salón no era suficiente para el arreglo y la convivencia requeridos. Así que me deje atrapar por la estela y los colores del océano.

Te acercaste sin hacer ruido, y te dirigiste a mí entre arrogante y despectiva.
-¿Tenés algún asunto conmigo?
Respondí aun molesta por tu intromisión.
-Ninguno, estas buena y ya.
-Falta de confianza.
-No me alcanza querida.
-¡Ah! ¿No?
-El valor de tus sandalias supera el de mi equipaje completo.
Te descalzaste y me entregaste el par de tacones. Bajaste el cierre del vestido y lo dejaste caer, retiraste los pendientes y el brazalete.
-¿Esto? ¿Te refieres a esto?
Quédatelo.
-¿Pretendes volver así a tu habitación?
-No. Pretendo ir así hacia la tuya.
-Debes ser una broma más del señor dios ó del señor lucifer. Quizás una alucinación a consecuencia de los días sobre el mar ó de los alimentos del caribe.
-Ni broma, ni alucinación, tampoco es como que ande caritativa. Quiero tu piel blanca, y eso que guardas en el pecho.

Bendito y maldito pago en especie.

3 comentarios:

  1. Con lo de adentro y todo, pues... esa mujer es la sobrina de Vito Corleone, y sus ofertas que no podría uno rechazar.

    ResponderEliminar
  2. -Anthony: 'ora sí, que al final todo tiene un precio...

    -Raulín Raulón: dios bendiga su dualidad. Guiño y beso.

    ResponderEliminar