viernes

Piel de barro

Te desnudaste y te echaste boca abajo sobre la cama. Tu piel era oscura, sin una sola marca, brillante. Me monte sobre tus caderas y tome tu cintura con ambas manos
-Que bonita envoltura la tuya, pareces de barro
Dicho esto me pegue a tu espalda y me acerque a tu oído:
-Estás como para contemplarte
Giraste el cuello y me miraste por el rabillo del ojo ligeramente sonrojada.
Te bese pensando: Como para quedársela…

(pero como dice la Sra. Ángeles: si ni los perros son de uno…)

2 comentarios:

  1. Querida! Que me ha encantado!!

    Será tal vez que me sentí esa mujer de barro, de color oscuro, de chocolate. Me gustó, me gustó, me gustó.

    Y respecto al comentario que me dejaste en mi post, espero que tus recuerdos no hayan sido dolorosos. Efectivamente, la sensación que deja el llanto es -casi- redentora.

    Y por cierto, nunca te quedes callada ante mis textos. Tus palabras siempre son -y serán- bienvenidas.

    Un beso en cada mejilla para tí.

    ResponderEliminar
  2. P.d. La señora Ángeles es muuuuuuy sabia!

    ResponderEliminar