lunes

Alguna vez...

Espolvoreaste la mezcla y seguiste batiendo
-Nuez picada, te estoy revelando uno de mis secretos más preciados.
Anda llévate a gato de aquí…
¿De cuándo me dijiste que es ese cuento?
-2001, algo así.
-Relee el inicio del segundo párrafo
-Un ángel se masturba en la esquina de la habitación…
Decoraste el postre y te inclinaste para levantarme, te acercaste a la barra, tome los platos y mire hacia la pared
-Nuestra sombra me recuerda a la nana del Conde Patolín
-¡Patula! ¡El Conde Patula!
-Su nana le decía ¡Patolín! A parte tú que vas a andar sabiendo, si ni es de tus tiempos
-¡Ay! china. Cuando ibas a clases los sábados, siempre salíamos tarde porque te quedabas viendo esa caricatura. Tiempo después fueron las aventuras de Billy & Mandy. Luego porque ibas a correr ó porque querías jugos mágicos, y la lista sigue. El hecho es que siempre salíamos tarde.
-Pero de buenas. Aparte ni estábamos hablando de puntualidad.
Le dices Patula por pura falta de confianza.

4 comentarios:

  1. Hay cada sombra que nos recuerda cada cosa como el dichoso Conde Patula, entrañable, por cierto :)

    Un abrazo...

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  2. jajaja por pura falta de confianza es muy cierto.

    Viva Patulin!!!

    Anthony

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  3. Mirar a la pared siempre me ha salvado de muchas cosas.

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  4. -Entrañable, qué bonita palabra...
    que el abrazo sea doble, por aquello del frío y las nubes.

    -Anthony, ¡Feliz navidad! Besos embetunados hasta allá, y ¡qué viva!

    -NTQVCA, tu comentario me recordó una frase de un corto argentino: "ilegal como todas las vías de escape" pero, ¿quién se atrevería a juzgarnos?
    un Abrazo, mi solicitada heroína.

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